Aotearoa legaliza el testeo de drogas en festivales

El Gobierno ha legalizado las pruebas de drogas antes de la temporada de festivales de verano para mantener a los neozelandeses más seguros. 

Andrew Little anunció el martes que la legislación por tiempo limitado dará seguridad jurídica a organizaciones como Know Your Stuff, que han operado en una zona gris legal hasta ahora: «este cambio de ley de hoy brinda a estos servicios una protección limitada y por tiempo limitado este verano contra el enjuiciamiento por posesión a corto plazo de drogas ilegales mientras las prueban», dijo el Ministro de Salud. 

Los servicios de análisis de drogas funcionan tomando una pequeña cantidad de cualquier sustancia que la persona quiera usar y analizándola en busca de impurezas; los medicamentos entregados para su análisis no se devuelven a la persona que los compró.

Anteriormente, estos servicios han estado sujetos a acciones legales ya que técnicamente están en posesión de sustancias ilegales mediante pruebas en pequeñas cantidades; el nuevo proyecto de ley significa que los servicios designados podrán recibir drogas controladas y sustancias psicoactivas no aprobadas para su análisis o destrucción, o pasar a la policía para su destrucción o un laboratorio aprobado para realizar más pruebas. 

Little afirmó que a menudo las personas que se someten a pruebas de drogas y descubren que no son tan puras como pensaban, optan por no tomarlas: «el Gobierno está comprometido con minimizar el daño de las drogas y tratar las drogas como un problema de salud. No me disculpo por dar prioridad a la seguridad de los jóvenes neozelandeses este verano con este cambio de ley». El Ministro también comentó que en el nuevo año se desarrollarán cambios en la ley y se consultarán las regulaciones a su alrededor para que para diciembre de 2021 esté en vigor un sistema legal completo.

El Green Party está celebrando el cambio urgente de la ley, y la portavoz de la reforma de las drogas, Chloe Swarbrick, dijo que hace mucho tiempo que piden un cambio en la ley: «sabemos que el uso de drogas recreativas en los festivales va a suceder sin importar cuán duro sea el enfoque», dijo el martes, «al legalizar los servicios de control de drogas, los asistentes al festival podrán controlar las sustancias y desecharlas de manera segura. También significa que los organizadores del festival y los proveedores de servicios como Know your Stuff ya no se pondrán en riesgo legal por brindar estos servicios que salvan vidas».

El director de Splore, John Minty, dijo que el festival finalmente podrá promover las pruebas de drogas, cinco años después de presentarlo por primera vez. Anteriormente, se había basado en el boca a boca y en «mensajes sutiles» para que la gente supiera que estaba disponible. Tiene la esperanza de que más personas que usen el servicio signifiquen que circulan menos drogas dañinas; también dijo que es menos probable que los traficantes reduzcan sus medicamentos con sustancias peligrosas si saben que las pruebas de drogas están muy extendidas.

El director del festival Rhythm and Vines, Kieran Spillane, dijo que si bien el festival no aprueba el uso de drogas, «tenemos que lidiar con lo que realmente sucede». El festival apoya cualquier cosa que ayude a mantener seguros a los clientes, dijo, y expresó que el equipo ya está en contacto regular con Know Your Stuff; si el servicio estará en el lugar este año dependerá de si tiene capacidad para cubrir el festival, así como de lo que significa la legislación para los organizadores del festival.

El partido de National y Bridges indicaron que el Gobierno de Labour podría cambiar las leyes sobre drogas si así lo desea, pero señalaron el reciente referéndum sobre el cannabis recreativo en el que la mayoría de los neozelandeses votaron en contra de la legalización: «los padres no pueden tener confianza, es una confianza falsa porque ninguna píldora de éxtasis es segura, ni una sola de ellas. La gente responde de manera diferente», dijo Bridges en el Parlamento, «esta no es una contienda moral, esa es la ley del país. Es ilegal en Nueva Zelanda, es un delito el consumir y poseer drogas de clase A, B y C como se enumeran en la Ley de Uso Indebido de Drogas».

Bridges criticó el «woke anger» de Swarbrick por oponerse a la opinión de National. El cambio de ley a la Ley de Uso Indebido de Drogas permite temporalmente a las organizaciones voluntarias que ofrecen un servicio de pruebas de drogas realizar sus servicios sin temor a repercusiones legales.

Swarbrick destacó cómo se aprobaría la legislación a pesar de la oposición de National porque todos los demás partidos políticos estaban a favor. «Estoy feliz de dar mi último discurso sobre este proyecto de ley, porque vamos a lograr que se apruebe y vamos a tener que dejar de escuchar la moralista del Partido National», dijo en el Parlamento, “siguen diciendo ‘esto está sucediendo y el Gobierno quiere reconocer la realidad de que esto está sucediendo, pero no creemos que sea algo bueno’. «Bueno, ¿cuál es su alternativa? ¡Por favor describa cómo quiere reducir el daño! Porque hasta ahora todo lo que he escuchado es que usted quiere ser un impedimento para las mejoras a la ley».

Swarbrick desafió a National a ver el alcohol de la misma manera que otras sustancias nocivas que se consumen en los festivales de música:»te alineas para obtener una droga socialmente aceptable y esta droga socialmente aceptable ha sido probada para su toxicidad, tiene licencia y está regulada. Estás en la fila y obtienes esta droga, y esa droga es el alcohol. Lo hemos estado haciendo desde hace mucho tiempo en términos de regulación legal de sustancias para reducir el daño… absolutamente me quedaré aquí en esta Cámara hoy, como lo he hecho varias veces antes, y diré que tenemos que hacerlo mucho mejor cuando se trata de regular el daño que el alcohol causa actualmente en nuestras comunidades… si el Partido National quiere hablar sobre la disminución del daño cuando se trata de sustancias, los invito absolutamente a colaborar conmigo en la reducción del daño que el alcohol puede causar al eliminar la publicidad, el glamour y el patrocinio del alcohol».